Eduardo y Georgina: 114 años por el ‘Caso Barra 1604’
El matrimonio con vínculos políticos y residente en Cortazar ideó el ataque con 'regalo bomba' en Salamanca tras sentirse 'estafado' en un negocio por el empresario asesinado Mauricio Salvador Romero
Eduardo y Georgina fueron sentenciados a 114 años y 9 meses de cárcel por el ataque con ‘caja bomba’ al establecimiento ‘Barra 1604’ de Salamanca que se saldó con dos muertos y cinco heridos.
Eduardo y Georgina, un matrimonio residente en Cortazar con vínculos políticos, idearon el ataque tras sentirse ‘estafados’ en un negocio con el empresario asesinado Mauricio Salvador Romero.
Un millón de pesos tienen la culpa del macabro atentado con ‘regalo bomba’ por este matrimonio en la puerta del restaurante ‘Barra 1604’ de Salamanca. Una deuda ‘impagada’ que desató una tragedia que dejó dos muertos y cuatro heridos en la avenida Faja de Oro. Los dos fallecidos fueron Mario Alberto Hernández, gerente del local, y su socio Mauricio Salvador Romero Morales, amigo de sus asesinos.
¿Quiénes son Georgina y Eduardo?
El matrimonio deValle de Santiago pero residente en Cortazar tiene vínculos empresariales y políticos. No son delincuentes al uso ni pertenecen a ningún grupo delictivo. Eduardo Ramírez es hijo del conocido político ya retirado Baldomero Ramírez y hermano del regidor de Valle de Santiago por el PRD Romeo Ramírez.
Los autores del ataque son propietarios de dos centros botaneros en Valle de Santiago y pretendían expandir sus negocios. De ahí su conexión empresarial con Mauricio Salvador, propietario del ‘Barra 1604’ con el que mantenían una relación de amistad.
De la pareja detenida se sabe que reside en Cortazar aunque Eduardo es originario de Valle de Santiago y Georgina procede de una comunidad de Yuriria. La noticia ha provocado una gran conmoción en el municipio.
El padre de Eduardo, Baldomero Ramírez, es una persona muy conocida y llegó a ser alcalde de Acámbaro por el PRI. Al igual que su hermano Romeo Ramírez.
Motivos de una venganza
Según se desprende de la información facilitada por la Fiscalía General de Guanajuato, el matrimonio y Mauricio pactaron crear una sociedad para abrir un restaurante en Valle de Santiago. Eduardo y Georgina pusieron un millón de pesos pero el negocio no llegó a buen puerto. Al poco tiempo, Mauricio abrió el ‘Barra 1604’ en Salamanca.
Las promesas incumplidas de Mauricio sobre una posible sociedad con el matrimonio en este nuevo negocio de Salamanca desató la ira de Eduardo y Georgina. Se sintieron estafados y prepararon con detalle su macabra venganza.
Detalles del ‘regalo bomba’
El fiscal Carlos Zamarripa precisó que el ‘regalo bomba’ es de fabricación artesanal y mencionó que los detenidos conocían a Mauricio Salvador Romero, «con quien tenían negocios que acabaron en discrepancias por un adeudo millonario». 
En la rueda de prensa en la que participaron la Fiscalía General de Guanajuato, la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaria de Seguridad Pública de Guanajuato (SSG) se puso de manifiesto el ‘modus operandi’ de Eduardo y Georgina.
‘Hasta la puerta de tu casa’
El matrimonio se trasladó con el paquete explosivo de Cortazar a Salamanca en un taxi y ya en la ciudad utilizó una camioneta para ir a la colonia Constituyentes, donde solicitaron el servicio de una empresa dedicada a los envíos en motocicleta que se anuncia en las redes sociales con el lema ‘Hasta la puerta de tu casa’.
Fue Georgina quien entregó el paquete y solicitó expresamente que se llevara al restaurante Barra 1604 y se lo entregaran al dueño. «Llévalo al bar ‘Barra 1604’ y pregunta por el dueño», fue el mensaje que se le dio al repartidor. Al que le pidió también que tuviera mucho cuidado con el contenido porque era frágil.
Tras comprobar que el motorista había hecho la entrega, el explosivo fue activado vía remota con un teléfono celular. A Eduardo y Georgina no les importó que los mensajeros estuvieran aún en la escena del crimen para detonar el explosivo.
Tras el atentado, la pareja volvió a Cortazar de nuevo en taxi como si no hubiera pasado nada. Pero tras visionar más de 600 horas de vídeos y rastrear las pistas, las autoridades lograron detener a los presuntos culpables de un atentado que ha trascendido las fronteras del estado.
Ahora pasarán casi 115 años en la cárcel.
